Contexto
¿Qué es la Corrupción?
La corrupción no cuenta con una única definición, pero abarca un gran número de crímenes, como el soborno, la malversación de fondos, el abuso de funciones y el tráfico de influencias; los cuales afectan procesos como las compras de gobierno o la provisión de servicios gubernamentales y socavan la confianza en las instituciones públicas, particularmente en el Sistema de Justicia Penal.
La corrupción también erosiona el crecimiento económico y el desarrollo sostenible, previene la inversión privada y genera distorsiones en el mercado y la libre competencia. Además, la frontera entre el comportamiento lícito e ilícito en casos de corrupción no siempre está claramente definida y tanto víctimas como perpetradores son corresponsables de estas acciones.
¿Cómo podemos medir la Corrupción?
La medición de la corrupción se presenta como una tarea extremadamente compleja si consideramos tanto los retos metodológicos como la sensibilidad política que conlleva. A pesar del progreso significativo que se ha tenido en la materia durante la última década, UNODC es consciente de que las metodologías existentes y los indicadores sobre corrupción requieren un desarrollo constante. Incluso si son difíciles de generar, la evidencia empírica y los datos de alta calidad son las fuentes de información más confiables para el diseño de estrategias y políticas anticorrupción.
A partir de esta necesidad y de las metas planteadas en la Hoja de ruta para el mejoramiento de las estadísticas de delincuencia a nivel nacional e internacional (E/CN.3/2013/11, E/CN.3/2015/8 y E/CN.3/2019/19) el Centro de Excelencia UNODC-INEGI ha encabezado los esfuerzos internacionales para la producción de lineamientos metodológicos para la medición de este fenómeno.