Población privada de la libertad a nivel mundial y sus tendencias. Un enfoque en la rehabilitación penitenciaria
En el marco del Día Internacional de Nelson Mandela, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) publicó el informe Global prison population and trends. A focus on rehabilitation de la serie Los Datos Importan.
Este informe, revela grandes retos que enfrentan los sistemas penitenciarios en el mundo que atentan contra los derechos a la salud, la seguridad y la integridad de las personas privadas de la libertad, entre los cuales se encuentran:
- Incremento de la población privada de la libertad. Aunque en la pandemia de COVID-19 se registró una disminución, de 2012 a 2022, aumentó un 5.5% al pasar de 10.9 millones de personas privadas de la libertad a 11.5 millones. De acuerdo con las estimaciones de 2022, América es la segunda región con el mayor número de personas privadas de la libertad, donde América del Norte y América del Sur son las subregiones con el mayor número de personas privadas de la libertad con 1.8 y 1.3 millones respectivamente.
- Casi un tercio de la población privada de la libertad se encuentra en prisión preventiva. A nivel mundial, 3.5 millones de personas se encuentran en prisión preventiva, es decir, poco más del 30% se encuentran sin sentencia. Aunque a nivel mundial la proporción de hombres (31%) y mujeres (30%) sin sentencia es similar, Oceanía y África presentan una proporción de mujeres sin sentencia por encima del 40%; mientras que en América, la proporción de mujeres sin sentencia es de 35%.
- Las prisiones presentan sobrepoblación. En 60% de los países en el mundo (con datos disponibles), las prisiones funcionan al 100% de su capacidad o se encuentran sobrepobladas; mientras que 1 de cada 5 países funciona a más del 150% de su capacidad. En África y América 70% los países (con datos disponibles) reportan sobrepoblación en las prisiones, ya que operan por encima del 100% de su capacidad.
- Las muertes en prisión pueden prevenirse, 1 de cada 10 muertes al interior de las prisiones son suicidio. De acuerdo con datos disponibles, a nivel global se registraron 34.2 muertes por suicidio de personas privadas de la libertad por cada 100 mil, esta cifra se encuentra por encima de la tasa de suicido entre la población general, que es de 9.2 muertes por cada 100 mil habitantes. Por otro lado, la tasa de homicidio intencional al interior de las prisiones es de 12.2 por cada 100 mil personas privadas de la libertad, mientras que entre la población general la tasa es de 5.8 muertes por homicidio intencional por cada 100 mil habitantes. Es decir, en la mayoría de los países con datos disponibles, la tasa de homicidio intencional es más alta al interior de las prisiones que entre la población general y América es la región con la mayor tasa de muertes por homicidio intencional al interior de las prisiones con 18.3 víctimas por cada 100 mil personas privadas de la libertad.
- Existe un reconocimiento de los sistemas penitenciarios sobre la importancia de la rehabilitación y la reinserción social en las prisiones. De acuerdo con la información reportada por las administraciones penitenciarias, 4 de cada 5 administraciones han desarrollado una estrategia puntual para la rehabilitación y reinserción de las personas privadas de la libertad, de las cuales, la mitad ha incorporado la participación de las personas internas para la planificación. Sin embargo, no se cuenta con pruebas sobre el alcance de la implementación de estas estrategias.
Todos estos desafíos, urgen a los países a duplicar esfuerzos en el diseño e implementación de políticas públicas basadas en evidencias para: prevenir las conductas delictivas, principalmente en las poblaciones jóvenes, mejorar las condiciones de internamiento de las personas privadas de la libertad, fortalecer las estrategias de reinserción social y garantizar el acceso a la justicia.