Monitorear la violencia contra las mujeres para dar respuestas focalizadas durante el confinamiento por COVID-19

En un reciente documento elaborado por el Centro de Excelencia, se analizan los cambios de distintos comportamientos asociados a la violencia contra las mujeres, antes y durante las primeras semanas del confinamiento por COVID-19 en México.

De acuerdo con el Estudio global sobre el Homicidio 2019 de UNODC, gran parte de la violencia homicida hacia mujeres y niñas ocurren en la esfera privada, particularmente en el hogar de la víctima y el agresor es principalmente un miembro de la familia. La evidencia que permite estas conclusiones, alerta de un posible incremento de la violencia hacia mujeres y niñas durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, los registros de las carpetas de investigación de las Fiscalías y Procuradurías del país y de las llamadas de emergencia al 9-1-1, muestran una disminución en la mayoría de los tipos de violencia contra las mujeres, lo que podría atribuirse a dos razones. Por un lado, las mujeres no pueden denunciar desde el confinamiento pues las medidas de distanciamiento social restringen los traslados a los lugares de denuncia y no en todas las entidades federativas existen medios digitales para facilitar la denuncia. Además, las mujeres que sufren violencia no pueden llamar al 9-1-1 porque esto implica poner en mayor riesgo su integridad ya que el agresor puede estar en el mismo espacio físico.

Las muertes violentas de mujeres son el único caso que mostró incremento y a su vez, no dependen de la capacidad de denuncia, por lo que refuerza la posible explicación de la disminución de denuncias en la etapa de confinamiento, cuando desafortunadamente la evidencia alerta del riesgo de aumento de la violencia hacia mujeres y niñas. Por ello, la UNODC recomienda monitorear las carpetas de investigación y analizar los contextos en los que ocurren los delitos, para tener un panorama amplio de la violencia contra las mujeres y niñas. Además, UNODC trabaja para apoyar a los países a mejorar los registros de homicidios y otros delitos, a fin de contar con información oportuna y completa que permita apoyar la toma de decisiones.

El análisis plantea que, aunque la mayoría de las conductas asociadas a la violencia contra mujeres y niñas, incluyendo el feminicidio, mostraron un descenso durante el periodo de confinamiento, la situación extraordinaria actual no permite concluir si dichas conductas realmente disminuyeron o si el distanciamiento social impactó en su registro.

 

Consulta el documento de análisis: Monitoreando la violencia contra las mujeres durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19